La tumbas de muchos personajes históricos del mundo antiguo nunca han sido halladas - Foto vía Wikipedia |
Alejandro Magno
“Ninguna fortaleza es tan inexpugnable que no pueda entrar en ella un mulo cargado de oro” - Alejandro Magno.
Rey, guerrero, unificador y conquistador. Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, nació en el 356 a.C. Fue formado militarmente por su padre Filipo II e intelectualmente por el mismísimo Aristóteles.
Con 20 años de edad, y en un periodo de tan sólo 13 años, forjó uno de los mayores imperios de la humanidad, conquistando el imperio Persa, Egipto, Anatolia, Oriente Próximo, Asia Central y parte de la India. Era el hombre más poderoso de la tierra.
Sin embargo, poco antes de cumplir los 33 años (junio del 323 a.C.) murió en Babilonia victima de una extraña enfermedad tras dos semanas de agonía.
El cuerpo de Alejandro se colocó en un sarcófago de oro, que se puso a su vez en otro ataúd de oro y se cubrió con una capa púrpura. Pusieron este ataúd junto con su armadura dentro de un carruaje dorado. Además, según una leyenda, se conservó el cadáver en un recipiente de arcilla lleno de miel (que es un conservante) e introducido en un ataúd de cristal.
Sea como fuere, se sabe que su cuerpo fue trasladado a la ciudad egipcia de Menfis por su antiguo general Ptolomeo I y posteriormente trasladado a la ciudad de Alejandría. Hay registros de varios emperadores romanos que visitaron su tumba. El último de ellos fue Caracalla en el 215 d.C. A partir de ahí su destino se perdió en el tiempo. Muchos lo han buscado (entre ellos Napoleón Bonaparte) pero el destino de los restos de Alejandro Magno sigue siendo un misterio.
Cleopatra y Marco Antonio
"Yo no soy tu esclava, sino que tú eres mi huésped" - Cleopatra a Julio César.
El 12 de agosto del año 30 a.C. Cleopatra VII pidió a sus esclavas que le trajeran una cesta de frutas con un áspid (una cobra egipcia) escondida en su interior. Su marido, el general y político romano Marco Antonio, se había suicidado 12 días antes dejándose caer sobre su propia espada. Cleopatra estaba en ese momento retenida en su palacio por el futuro emperador Octaviano, y su destino era ser expuesta y humillada como reina prisionera y convertirse en esclava.
Cleopatra permitió que la venenosa serpiente le mordiera dejando antes una nota escrita a Octaviano donde pedía ser enterrada junto a su amado Marco Antonio. Su deseo se cumplió pero el lugar de la sepultura sigue sin conocerse más de 2000 años después.
Atila
"Bajo las fuertes patas del temible caballo de Atila no volvía a crecer la hierba ni vida alguna" - Sobre Atila el Huno.
Era conocido en occidente como El Azote de Dios. Organizó y comandó a los Hunos, un pueblo nómada de cazadores y ganaderos y los convirtió en la pesadilla del Imperio Romano. Atila gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo; invadió dos veces los Balcanes, sitió Constantinopla, marchó sobre Francia (llegó hasta Orleans) y estuvo a punto de tomar la ciudad de Roma. Atila el Huno se convirtió en una figura legendaria en Europa y en un arquetipo de crueldad y barbarie.
A comienzos del año 453 d.C., Atila, de 57 años de edad, celebraba con grandes festejos -y excesos- su última boda con una princesa germana. Después de la fiesta, Atila subió a sus aposentos y a la mañana siguiente sus hombres le encontraron en el suelo en un charco de sangre y a su nueva esposa en un rincón llorando. Parece que una grave hemorragia nasal o interna le ocasionó la muerte.
Sus soldados, al descubrir su fallecimiento, le lloraron cortándose el pelo e hiriéndose con las espadas, ya que Atila no podía ser llorado con lágrimas de mujer, sino con sangre de hombres.
Lo enterraron en un triple sarcófago (oro, plata y hierro) junto con el botín de sus conquistas, y los que participaron en el funeral fueron ejecutados para mantener secreto el lugar de enterramiento. Su lugar de descanso definitivo sigue siendo a día de hoy un misterio.
El emperador mongol Gengis Kan conquistó el imperio más extenso de la historia - Foto vía Wikipedia |
Gengis Kan
“No basta con que yo triunfe, los demás deben fracasar” - Gengis Kan
El famoso conquistador mongol (cuyo verdadero nombre era Temuyín o Temüdyin) llegó a gobernar sobre el imperio más extenso de la historia. En apenas 25 años, conquistó más territorios que todo el Imperio Romano en 400 años (un tamaño equivalente a todo el continente africano).
El padre de Gengis Kan fue envenenado cuando éste apenas tenía 10 años de edad, haciendo que Gengis, su madre y sus 6 hermanos tuvieran que vivir en la indigencia. A pesar de esto, y gracias a su linaje, su liderazgo y su carisma, Gengis Kan logró fundar el primer imperio Mongol tras unificar todas las tribus nómadas de esta etnia.
Gengis Kan es considerado, además, uno de los 10 hombres más fértiles de la historia de la humanidad. Las 36 esposas y las muchas más concubinas que tuvo debieron de proporcionarle cientos de hijos, hasta el punto que se estima que alrededor del 8 % de la población que vive actualmente en el imperio que él conquistó son descendientes del emperador mongol.
El 18 de agosto del año 1227, Gengis Kan murió con 67 años de edad tras caer de su caballo. Se encontraba sitiando la ciudad de china de Ningxia (hoy conocida como Yinchuan). Dice la leyenda que fue enterrado con 40 doncellas y 40 caballos previamente sacrificados. Quienes prepararon el enterramiento, fueron ejecutados por un grupo de soldados, que a su vez fueron ejecutados por otros soldados cuando regresaron de la misión. Su localización, sigue siendo un misterio casi 800 años después.
Para saber más:
La tumba de Gengis Khan: el gran misterio mongol.
La legendaria figura de Gengis Kan se enfrenta al probable descubrimiento de su tumba.
Así murió Alejandro Magno: uno de los grandes misterios de la historia, resuelto.
Un antiguo misterio: ¿dónde está la tumba de Alejandro Magno?
Una estela, la última pesquisa en la búsqueda de la tumba de Cleopatra.
Las tumbas más buscadas de la historia.
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