La ausencia de manchas solares implica una baja actividad solar, que afecta a la cantidad de radiación que la Tierra recibe y por tanto tiene una importante implicación directa en la vida. Muchos científicos creen que a partir del año 2020 entraremos de nuevo en un mínimo de actividad solar.
Entre los años 1645 y 1715 la actividad del Sol se redujo significativamente. Esto hizo que la Tierra se enfriara en una pequeña Edad de Hielo que puede repetirse a partir de 2020 según algunos estudios. - Foto vía Meteorología en la Red - |
Cuando el Sol no calentaba
La manchas solares son regiones oscuras del Sol con una temperatura inferior a la de los alrededores y que presentan una intensa actividad magnética. Estas manchas, pueden llegar a medir casi el tamaño del planeta Tierra y si se agrupan varias su tamaño en conjunto puede mucho mayor.
Desde la invención del telescopio en 1610 se han estudiado y catalogado las manchas solares en profundidad. En 1843, un astrónomo autodidacta alemán llamado Heinrich Samuel Schwabe descubrió -tras años de observación- que la manchas sufrían variaciones periódicas en un intervalo aproximado de 11 años: hay periodos en que las manchas casi desaparecen completamente durante algunos años. Luego aumentan progresivamente durante 3 ó 4 años y se mantienen estacionarias durante 1 ó 2 años más, para posteriormente disminuir progresivamente durante 6 años.
El registro de Carbono 14 en los últimos 1100 años - Foto vía USGS - |
En 1893, el astrónomo inglés Edward Walter Maunder se dedicó a estudiar los registros solares anteriores al año 1700 que existían desde Galileo. Lo que parecía ser una trabajo fácil resultó complicarse cuando no encontró ningún registro a partir 1643. Había muy pocas referencias a la actividad solar y las que había eran para indicar que no se encontraban manchas solares. Se sabe que durante el ciclo solar de 11 años, incluso en su época de mínima actividad, es raro que pasen más de 2 semanas sin que aparezca alguna mancha solar. Pero los estudios de Maunder mostraban que en la década de 1660 a 1670 no se detectó ni una mancha solar. Hasta el famoso y experto astrónomo Giovanni Domenico Cassini, detectó una mancha solar en 1671 y dejó constancia de ser la primera observada en 20 años. Esto era algo inaudito ya que el ciclo solar parece algo periódico e inmutable y no tenía sentido se hubiera parado durante 70 años.
La evidencia del mínimo de Maunder
Hay muchos estudios que han detectado que la actividad solar ejerce una importante influencia en el clima de nuestro planeta. Los periodos de baja actividad solar enfrían el planeta y los periodos de alta actividad los calientan.
En los años del mínimo de Maunder la Tierra experimentó una pequeña Edad de Hielo que enfrío el planeta considerablemente. Los especialmente duros inviernos azotaron Europa y Norteamérica con glaciares ganando terreno y nieve y hielo en lugares donde nunca antes había nevado. De esta época hay registros y pinturas que muestran lo inusual que era el frío, que -por ejemplo- llegaba a helar completamente el río Támesis en Londres, algo imposible de ver actualmente.
Cuadro de 1677 que muestra el río Támesis completamente helado, algo imposible de ver actualmente - Foto vía Usted no se lo cree - |
Aunque la comprobación definitiva del mínimo de Maunder la podemos encontrar en el tronco de los árboles. Todos hemos visto los anillos de un tronco cortado que nos marcan la edad del árbol. Se forma un anillo cada año pero estos son de diferente grosor. Si contamos, vemos que hay un anillo más grueso cada 11 anillos finos. La relación es clara: se forman anillos más gruesos coincidiendo con el máximo del ciclo solar cada 11 años.
El carbono 14 que se encuentra en los anillos de los árboles está producido por los rayos cósmicos en la atmósfera superior y su intensidad está definida por el ciclo de actividad solar. Se piensa que cuando la actividad solar es intensa, el campo magnético terrestre es más efectivo y dispersa más rayos cósmicos. Y todo los contrario cuando la actividad solar es baja, ya que crece el flujo de rayos cósmicos que el campo magnético terrestre no puede dispersar.
Sabiendo esto, se ha analizado el carbono 14 de anillos de árboles correspondientes al periodo del mínimo de Maunder, encontrando cantidades anormalmente elevadas de carbono 14, lo que confirma que el Sol tuvo muy baja actividad en ese periodo. Pero con esta técnica se ha logrado además encontrar otros periodos de baja actividad solar de los que no se tenían constancia. Se han encontrado periodos "fríos" alrededor de los años 2500, 2000, 1300, 700 y 400 a.C. y en los años 700 y 1500 d.C.
2020: ¿se enfriará el planeta?
Tres estudios independientes parecen mostrar que el Sol se prepara ya para un nuevo letargo en el que el planeta se enfriará al igual que lo hizo entre 1645 y 1715, aunque en este caso sobre un planeta con una atmósfera sobrecargada de CO2 que puede que nos libre en parte de una nueva Edad de Hielo.
En el año 2013 nos encontramos en un máximo de actividad solar del llamado Ciclo Solar 24. A partir de ahora y siguiendo el ciclo de 11 años la actividad solar irá menguando hasta comenzar un nuevo ciclo en el año 2020. El problema es que se ha detectado una tendencia de debilitamiento de las manchas solares en los últimos años que de seguir así, provocarán que el campo magnético solar no sea lo suficientemente fuerte para producir la manchas solares del próximo Ciclo Solar 25. En el mejor de los casos se retrasará 2 ó 3 años el nuevo ciclo. En el peor de los casos, entraremos en un nuevo mínimo solar para los próximos 50-100 años.
Hola Pablo,
ResponderEliminarMe gusta mucho este artículo; muchas gracias.
Gracias!
EliminarEfectivamente es muy interesante el artículo, gracias por la información.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué buen artículo, gracias.
ResponderEliminarBuenos días, también he leído que los mínimos cogieron por sorpresa a los meteorólogos de Napoleón en su campaña de invasión de Rusia, y en su retirada morían sus tropas de hipotermia dado que en ciertos puntos las temperaturas caían hasta 30 bajo cero... Quizás sea cierto, los cambios se tornan extremos, ayer día 25 de Julio llegaron en París a un pico de máximas de 42 grados... Buen artículo y un cordial saludo de un aficionado a la naturaleza en general.
ResponderEliminarCon un montón de dudas y lagunas yo también he llegado a la misma conclusión.
ResponderEliminarQué comentario más oportuno a la luz de lo que está sucediendo justo ahora: no hay actividad solar hace varios largos días...
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